DOLOR DE CUELLO

Sabías que, dos de cada tres personas desarrollan dolor del cuello, alguna vez en su vida. Por lo general, una pequeña distensión de los ligamentos, tendones o músculos del cuello, se cura en unos cuatro días o también, semanas. 

Algunas actividades tan habituales como llevar la compra diaria, inclinarse sobre el mostrador de la cocina o sentarse en el escritorio durante largos periodos tensan los músculos de la parte superior de la espalda. El cuello y los hombros deben sostener diariamente el peso de la cabeza.

A menudo los problemas que se producen en esta zona afectan a otras por ejemplo, dolores de cabeza originados por puntos gatillo que son puntos muy dolorosos ubicados en la banda de los músculos y son muy sensibles al realizar presión en estas zonas, intentar estirar o contraer el músculo donde se encuentra. Es posible reducir la intensidad y frecuencia de los dolores  en el cuello al eliminar por completo estos puntos gatillo.

A pesar que la zona cervical es muy flexible puede sufrir riesgos de lesiones ocasionados por movimientos repentinos, como los latigazos cervicales o la rigidez muscular relacionada con la tensión o las posturas inadecuadas, Los problemas de otras zonas de la espalda pueden llegar a sentirse en el cuello y los hombros.

¿Cuál es la función del cuello?

El cuello tiene dos funciones esenciales, primero conecta la cabeza y sus funciones con el resto del cuerpo y segundo sujeta y mueve la cabeza. Además de todas las vértebras de la columna, solo las cervicales poseen orificios para que las arterias puedan llevar sangre al cerebro. Esto significa que es preciso actuar con precaución a la hora de manipular esta zona, ya que siempre existirá el riesgo de sufrir ictus o interrupción súbita del flujo sanguíneo a alguna parte del cerebro, sino es manipulada adecuadamente.

Profesionales de las terapias de la manipulación vertebral, como fisioterapeutas, osteópatas, quiroprácticos o practicantes del Método Quirolística se forman para poder evaluar a pacientes con probabilidades de riesgo.

PRINCIPALES MOTIVOS DEL DOLOR DEL CUELLO

Cuando se dañan los tejidos blandos (ligamentos, tendones y músculos) del cuello, es posible que el dolor puede localizarse en el centro o a un lado del cuello, o extenderse hacia el hombro o a la parte superior de la espalda; hacia el centro, la parte posterior o lateral de la cabeza; hacia detrás del ojo o, incluso, hacia el oído. Es posible que sienta rigidez, un dolor que se extiende, sensación de quemazón, calambres o dolor de cabeza.

Algunas de las causas más comunes para el frecuente dolor de cuello son:

  • Inclinarse sobre un escritorio durante horas.
  • Postura incorrecta para ver  la televisión o leer.
  • Cargar peso excesivo en la cabeza y hombros.
  • Efecto latigazo
  • Estrés
  • Bruxismo
  • Accidentes
  • Golpes
  • Computadora muy alta o baja en relación con el cuerpo.
  • Dormir en mala posición.
  • Girar o torcer el cuello de modo forzado al hacer ejercicios.

A pesar de que la mayoría de los problemas cervicales no suelen ser graves, esto no sirve de consuelo cuando no se puede mover el cuello más de un centímetro en cualquier dirección. Cuando no se sabe que hacer con un terrible dolor de cuello tal vez la ayuda de un experto sea necesaria y mucho más si se trata de problemas como:

SUBLUXACIÓN VERTEBRAL

La subluxación aparece cuando el cuerpo no ha sido capaz de adaptarse a diversas situaciones de estrés. Provoca una pérdida de la posición óptima de la vértebra o la disminución del movimiento entre varias vértebras. Esto produce un descenso del flujo de información de los nervios ubicados en la médula espinal. Te invitamos a ver el siguiente video para conocer más acerca de la subluxación vertebral.

PINZAMIENTO NERVIOSO

Se habla de pinzamiento nervioso cuando se produce una presión excesiva sobre un nervio, que puede causar dolor o sensación de hormigueo en el paciente. Esta lesión puede producirse en cualquier parte del cuerpo humano.

RETRACCIÓN MUSCULAR

Consiste en un acortamiento de las fibras musculares, que provoca pérdida de elasticidad, alteraciones en la marcha y que en ocasiones provoca dolor. Todo esto conlleva una pérdida de funcionalidad en la parte afectada.

ESGUINCE CERVICAL

Si eres una persona propensa al dolor de cuello, un simple movimiento repentino, tan habitual como cepillarse el cabello o tan evidente como un latigazo cervical, puede provocar problemas cervicales.

Cuando esto ocurre, los músculos adyacentes se contraen para proteger la zona, la sensación es como si el cuello se “bloqueara” y fuera incapaz de moverse en absoluto.
Los principales músculos implicados son aquellos situados en las partes posterior y laterales del cuello, pero los pequeños músculos que van desde una vértebra a otra, también pueden sufrir una contractura. Mientras los músculos sigan contraídos, no podrán recibir suficiente oxígeno, lo que ocasionará que el dolor y la rigidez aumenten.

¿CÓMO PREVENIR UN DOLOR DE CUELLO?

Puede hacer muchas cosas para reducir la posibilidad de sufrir dolor en los tejidos blandos del cuello.  Te contamos algunas opciones:

  1. Si conduces largas distancias o trabajas muchas horas en la computadora, descansa en intervalos de 5 a 10 minutos realizando movimientos que ayuden a distensiones en los músculos del cuello, incluye estiramientos.
  2. Si utilizas mucho el teléfono y necesitas mantener las manos libres, por ejemplo, para teclear, usa auriculares o manos libres. Evita sujetar el teléfono entre los hombros y la oreja. 
  3. Ajusta el escritorio, la silla y el monitor de tal forma que la pantalla se encuentre al mismo nivel que sus ojos.
  4. Evita acostarte boca abajo, esta posición puede provocar tensión en el cuello.
  5. No utilice almohada demasiado dura o alta. Escoja una que respete la curva natural del cuello.

OTRAS SOLUCIONES PUEDEN SER:

Si la naturaleza de tu trabajo implica que permanezcas en la misma posición durante mucho tiempo, por ejemplo conduciendo, sentado frente a un escritorio o a una caja registradora, sin duda será más propenso a desarrollar problemas de este tipo.

Cuando sentimos dolor, evitamos instintivamente movimientos normales para proteger la zona dañada, pero esto puede empeorar el problema, ya que la rigidez se incrementará y los músculos se volverán más propensos a sufrir esguinces.

No se recomiendan pero se pueden utilizar en caso de urgencia en periodos cortos con el fin de tratar un síntoma más no de corregir la causa. Los analgésicos de venta libre pueden aliviar el dolor y la rigidez lo suficiente como para dotarlo de algún movimiento. Una bolsa de hielo o una manta eléctrica también resultan útiles.

La terapia de calor y frío puede ayudar a aliviar el dolor de cuello. Sin embargo no debes olvidar que si se trata de un dolor suave o crónico siempre será adecuado asistir con un especialista para que pueda ayudarte.

Un masaje terapéutico o el método Quirolísta puede ayudar. Las sesiones regulares para corregir las posturas como la técnica Alexander o el método de Pilates son ideales para fortalecer tus músculos.

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